martes, 1 de octubre de 2013

Taller Literario Be-Literature

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Otro relato más para el taller literario. Este relato esta fatal, no me ha dado tiempo a corregirlo y pido disculpas por los errores que os podáis encontrar. Igualmente os doy las gracias por leerlo.



La sombra se movía a su alrededor. Ella era plenamente consciente de que alguien a quien no lograba ver seguía todos sus movimientos. Apretó las zapatillas de ballet contra su pecho y a paso rápido se dirigió hacía su camerino.
Respiraba con dificultad. Notaba como un sudor frío cubría su cuerpo y la sensación de ser vigilada iba en aumento. Por fin, después de lo que le pareció una eternidad llegó al camerino y entró de forma apresurada.
Allí se permitió exhalar un suspiro de puro alivio. Entre aquellas cuatro paredes se sentía medianamente segura, aunque la sensación de peligro moraba por todo el lugar.
Moviéndose lentamente, se sentó frente al espejo y a la mesa improvisada que hacía de tocador. Agarró una esponja y empezó a frotar casi de forma histérica su cara. Intentando eliminar de esta forma, los restos de maquillaje.

A medida que el maquillaje iba desapareciendo de su rostro, la temperatura de la estancia iba cayendo en picado. Una extraña bruma se colaba a través de la puerta y lo iba cubriendo poco a poco de un manto gris.

Alarmada se dio cuenta de que la cosa no iba nada bien. Quiso ver su reflejo en el espejo pero este no le devolvió imagen alguna. Llevó su mano hasta su pecho y pudo comprobar el tamborileo histérico de su corazón.
Ya estaba. Ella lo sabía. Él estaba allí para cobrar su deuda.

--Mi preciosa Nola-- oyó como él la llamaba por su nombre de pila.

 A su espalda se dibujaba la figura de un hombre alto, de mirada felina y con unos colmillos de serpiente por dientes.

--Mi señor...yo......-- se apresuró a decir Nola.

--No hay excusas mi pequeña. Quiero lo que es mío, aquí y ahora....-- la voz del hombre sonaba más como un gruñido animal que a algo humano.

--Pero....mañana es la última función, solo quiero....algo, algo más de tiempo para que él pueda verme......-- a su espalda oyó una risa que helaba el alma.

--Como sois las criaturas humanas.....os dejáis llevar por la absurdez de los sentimientos y termináis por convertiros en seres patéticos y sin vida.

Nola no hizo caso a este último comentario. Lloraba histéricamente entre pequeños hipos. Sabía que había sido una estúpida confiando en aquel ser que una vez le había prometido el mundo. Y ella, se lo había creído durante un tiempo. Los carteles adornaban toda la ciudad con su rostro "Vengan a ver a la nueva promesa del ballet, Nola Kellan". Y sí, había disfrutado de su momento de gloria, pero las cosas se torcieron. Adam llegó a su vida en el momento menos apropiado y se enamoró perdidamente de él. Aunque su amor no era correspondido. Durante semanas le enviaba cuartillas hablándole de sus sentimientos, de las grandes cosas que podrían hacer juntos pero jamás recibía respuesta. Soñaba con verle entre el público con su mirada puesta en ella. Expresándole que él sentía lo mismo, que su amor iba más allá que cualquier cosa y que quería hacerla su esposa. Pero no, jamás llegó a pasar. Eran meras fantasías que su mente se empeñaba en crear.

--Por favor Nola, si sabes perfectamente que él jamás vendrá...tu no significas nada

Y ante aquellas palabras Nola supo que decía la verdad. Fue como despertar de un sueño y ver la realidad.

--Llegaste aquí siendo una triste limpiadora y yo te convertí en bailarina, te devolví la vida. Y ya es hora de cobrar mi precio.

Le tendió algo y ella por impulso se dio la vuelta recogiéndolo de sus manos. De primeras no supo lo que era. Después se fijó más y observó la figura alargada y reluciente de una pequeña navaja. Tenía un mango negro como el carbón y la figura de un ángel grabada en plata.

--Ya sabes que hay que hacer-- Nola asintió.

Se levantó y aferró la navaja contra su pecho. Con pasos lentos se dirigió hacía el único ventanal que componía el camerino. Lo abrió de par en par y se subió al alfeizar. No quiso mirar hacía atrás. Clavó la punta de aquella arma contra su maltrecho corazón y simplemente se dejó caer.

Su señor se dirigió hacía la ventana y la vio tendida en la calle. Inerte y carente de cualquier vida.
--Adiós mi pequeña bailarina......-- murmuró mientras desaparecía de aquel lugar. 

3 comentarios:

  1. No he llegado a sentir miedo (la verdad que el género del terror se las trae, ¿eh?) pero la idea está entretenida. La narración es sencilla y fácil de leer. Creo que podrías mejorar si controlases el uso de tantos puntos suspensivos en los diálogos (seguro que hay otros recursos para indicar esa inseguridad de la protagonista y las pausas de "el señor"). También me gustaría recomendarte que dejases una sangría al inicio de los párrafos porque para los lectores es mucho más cómodo.

    Un beso ^^

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  2. Más que detalles quizá requerirías que profundizaras un poco en el desarrollo y la atmósfera, de lo demás se deja leer, saludos.

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  3. ¡Puerca! (:

    La verdad es que me gusta mucho el relato, yo quizás hubiese intentado profundizar más en los detalles, ¿quién es él? ¿de que trato hablan? ¿por qué? ¿en que momento? Son muchas las preguntas que se quedan sin respuestas (: Por lo demás me ha gustado mucho, no es que yo sea una experta, conste en acta, pero bueno es mi humilde opinión que no soy escritora ni nada de eso xDDD

    Espero ver más cositas tuyas escritaaas *-*

    Un beshitooo !! *-*

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